Últimamente estamos escuchando todo tipo de opiniones acerca de la inteligencia artificial.
¿Cómo puede repercutir esto en nuestro ámbito educativo?
¿Es una oportunidad o una amenaza?
¿Sería lógico prohibirla?
¿Es posible ponerle límites?
Estas y otras muchas preguntas son las que surgen en cualquier conversación de café con nuestros colegas de profesión, familiares, amigos... Voy a intentar dar una serie de claves para empezar a entender qué es esto de la IA y qué posibilidades se vislumbran a día de hoy.
Mi inquietud sobre el tema se ha incrementado después de asistir a una ponencia de César Poyatos sobre IA y educación. Ver lo que es la IA es capaz de hacer, pero, especialmente, reflexionar acerca de las posibilidades que encierra, me ha convencido de que hay que estar informado sobre este tema. ¡Mucho más de lo que pensaba!
En primer lugar, tenemos que ser conscientes del contexto. ChatGPT, el modelo de lenguaje desarrollado por la compañia OpenAI, vio la luz el 30 de noviembre de 2022. Y revolucionó el mundo.
No ha sido la primera IA ni, por supuesto, es la única. Existen diferentes IA entrenadas para campos específicos, entre las más conocidas:
Midjourney, para crear imágenes.
Jasper, para redactar textos.
Fireflies, para automatizar la toma de notas.
Tome, para crear presentaciones en 5 segundos.
Copilot, para escribir código.
Esto nos lleva a la pregunta: ¿Qué es una IA?
Según la definición que ofrece el Parlamento Europeo:
"La inteligencia artificial es la habilidad de una máquina de presentar las mismas capacidades que los seres humanos, como el razonamiento, el aprendizaje, la creatividad y la capacidad de planear.
La IA permite que los sistemas tecnológicos perciban su entorno, se relacionen con él, resuelvan problemas y actúen con un fin específico. La máquina recibe datos [...], los procesa y responde a ellos.
Los sistemas de IA son capaces de adaptar su comportamiento en cierta medida, analizar los efectos de acciones previas y de trabajar de manera autónoma."
Por lo tanto, las ventajas de las IA parecen claras: automatizan procesos variados, resuelven problemas complejos, aprenden y adaptan su comportamiento a las necesidades del usuario, son eficientes en aquello para lo que han sido creadas...
Pero, al mismo tiempo, las IA también suponen una serie de amenazas o desafíos, según la sección de noticias del Parlamento Europeo:
La infrautilización o su uso excesivo supone un desafío para las sociedad modernas.
Determinar los daños causados por las IA es un campo que debe empezar a valorarse y regularse.
Amenazas a los derechos fundamentales y la democracia. Los sesgos en los algoritmos, la desinformación, su uso para seguimiento digital de algunos colectivos... son amenazas reales que también deben tenerse en cuenta.
Impacto en el empleo. Muchos trabajos desarrollados hoy en día por humanos acabarán siendo automatizados por IAs. Pero, al mismo tiempo, surgirán nuevas oportunidades relacionadas con este campo de la tecnología.
Ciberseguridad. Todas las bondades de las IA también pueden implementarse en dirección opuesta. "En el campo militar, la IA podría usarse para estrategias de defensa y ataque en piratería y phishing o para atacar sistemas clave en la guerra cibernética".
Ante este escenario la visión más inteligente sería estar preparado y bien informado. Es difícil según el ritmo de los avances que se están produciendo en los últimos meses. Como pequeño dato, en el último mes han surgido más de 2000 startups de IA. Y las grandes compañías apuestan fuerte por esta tecnología. Microsoft ha implementado GPT-4 a su nuevo Bing, con la herramienta Copilot.
Para finalizar este artículo me gustaría recomendar dos guías que ha publicado la UNESCO en relación a la IA:
Y terminar con una pregunta: ¿Hasta qué punto crees que la IA puede transformar el mundo tal y como lo conocemos?