¿Sabrías como compartir tu propio contenido?
¿Conoces la diferencia entre Copyright y Creative Commons?
¿Tienes claro cómo puedes utilizar el contenido que encuentras en internet?
En esta entrada encontrarás respuestas para todo ello. ¡Comencemos!
En primer lugar debemos tener clara la diferencia entre los tres tipos de licencia existente:
Copyright: en este caso las obras bajo esta licencia están protegidas por derechos de autor. Esto quiere decir que no se pueden reproducir, distribuir ni utilizar sin el permiso expreso de sus autores. Es el caso más típico de libros, discos, obras de teatro, películas...
Copyleft / CCZero: esta licencia es justo el caso contrario. No hay límites, por lo que puede ser utilizada, reproducida y distribuida sin condiciones.
Creative commons: este conjunto de licencias están a medio camino entre las dos anteriores. Surgieron especialmente pensadas para las publicaciones online y permiten decidir el grado de protección de la obra.
Una vez vistas las características esenciales de cada una de ellas, pasemos a analizar las licencias Creative Commons, que serán las que utilizaremos en el entorno educativo. Podemos acceder a la página web de la organización para conocer todos los detalles. Aquí mostraremos un resumen de las opciones que tenemos disponibles a la hora de elegir nuestra licencia 'CC'.
Las licencias 'CC' son todas de código abierto, aunque dependiendo la licencia elegida, tendrán más o menos restricciones. Hay un total de 6 licencias, que veremos a continuación desde la más abierta a la que más protege la obra.
CC BY: esta licencia permite distribuir, remezclar, adaptar y desarrollar el material en cualquier medio o formato; incluso se permite el uso comercial. La condición que establece es que debe otorgarse la atribución al creador.
CC BY-SA: Esta licencia permite distribuir, remezclar, adaptar y desarrollar el material en cualquier medio o formato. La licencia también permite el uso comercial. Las condiciones que establece son: otorgar la atribución al autor y compartir en los mismo términos las adaptaciones.
CC BY-NC: Esta licencia permite distribuir, remezclar, adaptar y desarrollar el material en cualquier medio o formato, pero exclusivamente para usos no comerciales y otorgando la atribución al creador.
CC BY-NC-SA: Esta licencia permite distribuir, remezclar, adaptar y desarrollar el material en cualquier medio o formato únicamente con fines no comerciales y siempre que se otorgue la atribución al creador. Si remezcla, adapta o construye sobre el material, debe licenciar el material modificado bajo términos idénticos.
CC BY-ND: Esta licencia permite copiar y distribuir el material en cualquier medio o formato únicamente en forma no adaptada, y siempre y cuando se otorgue la atribución al creador. La licencia sí permite el uso comercial.
CC BY-NC-ND: Esta licencia es la más restrictiva, es decir, la que más protege la obra. Permite copiar y distribuir el material en cualquier medio o formato únicamente en forma no adaptada, únicamente con fines no comerciales y siempre que se otorgue la atribución al creador.
La página web de Creative Commons ha desarrollado una herramienta que permite elegir el tipo de licencia de una manera fácil e intuitiva. A través de la respuesta a una serie de preguntas la herramienta te facilitará la licencia que mejor encaja con tus intereses. en las siguientes imágenes podemos ver cómo funciona:
Haz clic para ampliar las imágenes.
Si rellenamos estos campos podremos personalizar nuestra licencia para poder incluirla en nuestra página web, blog, portfolio...
En ella podemos incluir el título de la obra, el nombre del creador, un enlace a la obra, un enlace al perfil del creador y el año de creación.
Una vez rellenada toda la información, tendremos la licencia correspondiente. En el ejemplo podemos ver cómo hemos obtenido una CC BY-NC-ND.
En la parte inferior tenemos disponible el código HTML para insertar directamente nuestra licencia en una página web o blog.
Podéis comprobar cómo queda en el pie de esta misma página.
Sabiendo todo esto ahora ya conoces cómo compartir y proteger tus propias obras. Por lo que también habrás deducido cómo utilizar las creaciones que encontramos navegando por internet. Recuerda siempre comprobar bajo qué licencia y en qué condiciones están esas obras, ya sean blogs, imágenes, vídeos...
Ante la duda, recuerda citar siempre la fuente dónde la has encontrado.
¿Te ha parecido interesante esta entrada del blog?
Sí, bastante.
Sí, aunque falta información.
No.